- Proteger y desarrollar la herencia cultural y la diversidad de Europa como fuente de enriquecimiento mutuo.
- Facilitar la movilidad de los ciudadanos así como el intercambio de ideas.
- Desarrollar un enfoque de la enseñanza de las lenguas basado en principios comunes.
- Promover el plurilingüismo.
El PEL está estructurado en tres partes:
- Un pasaporte lingüístico y documentos que le acompañan, que recogen acreditaciones y competencias lingüísticas (oficiales y no oficiales) de una manera reconocida internacionalmente.
- Una biografía lingüística y cultural en la que los estudiantes describen sus conocimientos lingüísticos y experiencias en el ámbito del aprendizaje de lenguas.
- Un dossier en el que se pueden incluir muestras del progreso y el desarrollo del aprendizaje.